El remedio más sorprendente para aliviar las quemaduras solares

La espuma de afeitar que contiene mentol puede ser una opción alternativa eficaz, si bien "absurda", para refrescar la piel y aliviar los efectos de las quemaduras más leves por el sol, aquellas conocidas como de grado 1. De este modo lo reconocen los dermatólogos Rosa Taberner y Eduardo Nagore, dermatólogos de la Academia De España de Dermatología y Venereología (AEDV) y la Fundación Piel Sana.

La moda de aplicar este género de substancia sobre la piel viene de una publicación viral compartida más de doscientos treinta veces en redes sociales de una mujer estadounidense, Cindie Allen-Stewart, quien asegura haber aliviado los síntomas de una leve quemadura en la espalda tras exponerse a lo largo de horas al sol. Su truco es repetir el siguiente ritual durante 2 días: extender la crema de afeitar mentolada de su marido por toda la zona enrojecida a lo largo de un periodo de 30 minutos y, después, aplicar agua fría. Con esto deberiamos saber algo mas de quemaduras remedios caseros.

Los dermatólogos coinciden en que este antídoto casero alivia, pero no por las peculiaridades de la espuma de rasurar en sí, sino más bien pues "tiene un cierto efecto antinflamatorio y relajante, como el aloe vera, y además hidrata, lo que proporciona confort".

En todo caso, apostillan que estas sustancias no curan, sino que una quemadura tan leve, sin ampollas ni otros signos en la piel alarmantes, se cura sola en un plazo de 24-48 horas. "Mientras, poner cualquier cosa que refresque la piel va a dar cierto alivio y terminará con la molestia", especifica la especialista.

Al tiempo que reconocen sus efectos, califican este tratamiento como "una chorrada". "No tiene ningún sentido. Si estás en medio del desierto y es lo único que tienes está bien, pero hay otras cosas que son más convenientes, como las cremas hidratantes, que están especialmente listas para tratar la piel y aliviar una quemadura poco profunda", explica el doctor Eduardo Nagore, jefe clínico del Servicio de Dermatología del Instituto Valenciano de Oncología (IVO).

Así, estima que aplicar espuma de rasurar sobre estas heridas leves "no es una barbaridad", mas rechaza calificarlo como "revolucionario", puesto que recuerda que está en línea con otros antídotos caseros tradicionales como un paño con agua fría o bien con vinagre como se nos muestra aqui: Aprenda más aquí

"Pongo en duda que salga a cuenta económicamente utilizar la espuma de afeitar en lugar de una crema hidratante, porque prácticamente que es más cara. Dicen que es un invento casero y revolucionario, pero ¿qué tiene de revolucionario? Nada, es sencillamente refrescante y algo antiinflamatoria. No es una cosa baratísima que tenemos todos a mano. Es la habitual chorrada exorbitante que se hace famosa en verano. Me hace más risa que otra cosa", señala el doctor.

No cura heridas graves y nose puede "dar carta blanca" a tomar el sol

Los especialistas remarcan que el mensaje es dejar claro, "sobre todo", que el mentol "no cura, no evita, ni mucho menos, el daño que genera la quemadura a largo plazo". "No hay que ver este tipo de tratamientos como 'me da igual quemarme pues luego me puedo tratar'. Tú puedes tratar el efecto agudo, lo que tú ves sobre la piel, como el enrojecimiento, mas con la espuma de rasurar con mentol no tratas a las células dañadas, ni muchísimo menos", advierte Nagore.

En exactamente la misma línea, Rosa Taberner alarma de que no se produzca el efecto 'carta blanca' para tomar el sol porque entonces puedes tratarte con esta clase de sustancias para calmar sus efectos. "La clave es evitar quemarse y resguardarse bien del sol, porque la piel tiene 'memoria' y esa quemadura ha podido generar un daño en el ADN que hace que, transcurrido el tiempo y ante exposiciones repetidas, pueda derivar en otros inconvenientes más graves", recuerda.

De esta forma, y en última instancia, destacan que si tras una exposición prolongada al sol se producen ampollas y el tejido de la piel está alterado, es imprescindible buscar atención médica, para que un profesional prescriba algún antibiótico tópico, de forma que la herida no se infecte.