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La Venlafaxina es un medicamento antidepresivo que se utiliza comúnmente para tratar trastornos como la depresión, la ansiedad y el trastorno de pánico. Sin embargo, al comenzar este tratamiento, es común experimentar una serie de síntomas durante los primeros días que pueden resultar preocupantes para quienes lo están tomando por primera vez. Es importante tener en cuenta que estos efectos secundarios suelen ser temporales y disminuyen con el tiempo a medida que el cuerpo se adapta al medicamento.
Los síntomas más comunes de la Venlafaxina en los primeros días incluyen mareos, náuseas, somnolencia, sequedad de boca, problemas para conciliar el sueño, cambios en el apetito y aumento de la ansiedad. Estos efectos secundarios pueden variar en intensidad de una persona a otra y no todas las personas experimentarán todos los síntomas mencionados. Es importante comunicarse con el médico que recetó la Venlafaxina si los síntomas persisten o son demasiado incómodos, ya que es posible que se necesite ajustar la dosis o probar un medicamento diferente.
Venlafaxina incrementó el AUC de risperidona en un 50%, pero no alteró significativamente el perfil farmacocinético de la cantidad total de principio activo (risperidona más 9-hidroxirisperidona). Venlafaxina no tiene efectos sobre las propiedades farmacocinéticas y farmacodinámicas de diazepam y su metabolito activo, desmetildiazepam. Diazepam no parece afectar a la farmacocinética tanto de venlafaxina como de O-desmetilvenlafaxina. Se desconoce si existe una interacción farmacocinética y/o farmacodinámica con otras benzodiacepinas.
En resumen, los síntomas de la Venlafaxina en los primeros días son comunes pero suelen ser temporales. Es importante estar informado sobre estos efectos secundarios para poder manejarlos de manera adecuada y seguir el tratamiento de manera segura y efectiva.
Los primeros días de tomar Venlafaxina, es común experimentar algunos síntomas temporales. Entre los más comunes se encuentran: dolor de cabeza, nauseas, mareos, insomnio y ansiedad. Estos efectos secundarios suelen desaparecer a medida que el cuerpo se acostumbra al medicamento.
Y es que el mecanismo de la venlafaxina sirve para regular principalmente los neurotransmisores serotonina y noradrenalina. Vendrían a ser un segundo paso en el tratamiento de lo que es la depresión. Como norma general, los antidepresivos duales se suelen usar si no han funcionado antes los ISRS. Este antidepresivo pertenece al grupo de los llamados antidepresivos duales.
Aunque menos comunes, también es importante tener en cuenta los posibles efectos secundarios más graves de la Venlafaxina. Algunos de estos incluyen aumento de la presión arterial, pensamientos suicidas, convulsiones y reacciones alérgicas severas. Si experimenta alguno de estos síntomas, es vital buscar ayuda médica de inmediato.
Por tanto se aconseja que cuando ya no se requiera tratamiento con venlafaxina, se lleve a cabo una retirada gradual mediante reducción gradual de la dosis. Sin embargo, en algunos pacientes se produjeron agresividad grave e ideación suicida cuando se redujo la dosis o durante la interrupción del tratamiento (ver sección 4.2 y 4.4). Los estudios retrospectivos publicados informan de que la sobredosis de venlafaxina puede estar asociada a un aumento del riesgo de desenlaces fatales en comparación con el observado con fármacos antidepresivos ISRS, pero menor que con los antidepresivos tricíclicos. Los estudios epidemiológicos han demostrado que los pacientes tratados con venlafaxina tienen una carga mayor de factores de riesgo de suicidio que los pacientes tratados con ISRS. No está claro el grado en que puede atribuirse el aumento del riesgo de desenlaces fatales a la toxicidad de venlafaxina en caso de sobredosis, y no a algunas características de los pacientes tratados con este fármaco. Debe prescribirse la menor dosis de venlafaxina que permita un correcto tratamiento del paciente, con el fin de reducir el riesgo de sobredosis. Si está deprimido y/o tiene trastornos de ansiedad a veces puede tener pensamientos de hacerse daño o suicidarse.
Uno de los beneficios de la Venlafaxina es su capacidad para mejorar el estado de ánimo en personas que sufren de depresión y ansiedad. Durante los primeros días de tratamiento, es posible que experimente una mejora en su estado de ánimo y una reducción en los síntomas de tristeza y desesperanza.
Es común que los médicos ajusten la dosis de Venlafaxina durante los primeros días de tratamiento para encontrar la cantidad adecuada para cada paciente. Venlafaxina engorda o adelgaza de la salud y no modificar la dosis por cuenta propia, ya que esto puede aumentar el riesgo de efectos secundarios.
Al tomar Venlafaxina, es importante informar a su médico sobre cualquier otro medicamento o suplemento que esté tomando, ya que puede haber interacciones que afecten la efectividad del tratamiento o aumenten el riesgo de efectos secundarios. Algunos medicamentos como los inhibidores de la MAO y los anticoagulantes pueden interactuar con la Venlafaxina.