El análisis de orina consiste en la obtención de una muestra de orina del paciente que posteriormente será conservada en medios adecuados y llevada a analizar en un laboratorio especializado en este tipo de estudios.
Existen diferentes métodos para analizar una muestra de orina; en líneas generales y en función del método de análisis utilizado, el estudio de la orina lo podemos clasificar en:
El análisis del esputo permite investigar la presencia de bacterias (bacilo tuberculoso), células características de enfermedades tales como asma y enfermedad pulmonar obstructiva crónica y, células neoplásicas –cáncer de pulmón.
El análisis de esputo aporta al médico una valiosa información para definir un diagnóstico e indicar el tratamiento más adecuado para cada paciente.
La obtención de la muestra de esputo puede hacerse por expectoración espontánea o inducida
Los estudios más frecuentes que se realizan sobre las heces son:
Estudio físico: valora la consistencia, densidad, color y olor de las heces.
Estudio bioquímico: se estudian los componentes que forman las heces. Hay que tener en cuenta que en condiciones normales las heces son un 70% agua, y el 30% restante son otros componentes como grasas, proteínas, bacterias y fibras, que no se pueden digerir.
Prueba de Van Kamer: es una prueba específica para medir la cantidad de grasa en las heces con más exactitud que un estudio bioquímico. Se necesitan recoger varias muestras de heces.
Detección de enzimas: principalmente se estudia la presencia de enzimas pancreáticas en las heces, las cuales son esenciales para la digestión.
Sangre oculta en heces: permite detectar la presencia de pequeñas cantidades de sangre mezclada con las heces. Actualmente se recomienda que los mayores de 50 años se realicen esta prueba anualmente como ayuda para diagnosticar el cáncer de colon (aunque para el diagnóstico precoz de este tipo de cáncer la prueba más efectiva es la colonoscopia), y puede también servir para detectar tumores desconocidos. En algunos países venden tiras de papel reactivas en las farmacias.
Examen en fresco: consiste en diluir las heces y observarlas directamente con el microscopio. Permite detectar parásitos y sus huevos, y otros elementos más grandes.
Coprocultivo: del mismo modo que se pueden aislar microorganismos en la sangre mediante un hemocultivo, o en la orina mediante un urocultivo, en las heces se puede realizar un coprocultivo para aislar gérmenes patógenos.
El análisis de sangre consiste en la extracción de una pequeña cantidad de sangre del sistema circulatorio del paciente que posteriormente será conservada en medios adecuados y llevada a analizar en un laboratorio especializado en este tipo de estudios.
En general, la muestra de sangre se extrae de una vena, de ahí los nombres alternativos de venopunción o flebotomía; pero existen situaciones especiales en las cuales la muestra de sangre se extrae de una arteria, del pulpejo de los dedos, etcétera.
El test genético, denominado Cologuard y desarrollado por la compañía estadounidense Exact Sciences, funciona mediante el análisis de las heces del paciente, que puede recoger en su propio domicilio, sin necesidad de ningún tipo de lavativa digestiva ni dieta especial, y enviar cómodamente al laboratorio. Allí se analizan una serie de anomalías genéticas indicativas de la presencia del tumor (o bien de otras alteraciones premalignas en el colon).